En mi opinión coincido plenamente con lo dicho por el Papa Francisco hace pocos días, estamos en la Tercera Guerra Mundial. El mal llamado Estado Islámico (Isis) es la punta del iceberg visible y más despiadado, una terrible persecución de cristianos se ha desatado en el mundo en este 2014, lo vemos en Nigeria con Boko Haram, en Irak con los extremistas islámicos decapitando cristianos. Vemos como Rusia avanza sobre Ukrania como ya lo había hecho hace unos años sobre Georgia, Iran amenaza permanentemente a Israel, Palestina ejecuta bombardeos y ataques a Israel mientras medios masivos internacionales les coloca como víctimas. En Latinoamérica países como Bolivia, Venezuela, Ecuador, Argentina expresan su odio hacia Estados Unidos mientras por otro lado se benefician de la venta de productos y materias primas hacia ese país.
Corea del Norte vive en permanente amenaza contra Estados Unidos y según expertos se prepara con Arsenal nuclear.
Hay movimientos separatistas en Escocia y Quebec que recientemente vienen a avivar la llama de la insurrección mundial. Gobiernos corruptos e irresponsables en distintos países agravan la situación, el narcotráfico adereza el caos mundial pactando con grupos de poder y minando lentamente a la población productiva del mundo, envenenandola y llevándola a la locura, alimentando la violencia.
No hay que ser profeta para darnos cuenta que el ser humano avanza irremediablemente hacia un exterminio masivo.
El mundo necesita respuestas enérgicas y responsables de las naciones poderosas, una respuesta tímida o viciada de corrupción nos llevaría a consecuencias impredecibles en el corto plazo.
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